Y PARA MÁS ORGULLO Y ALEGRÍA LLEGÓ CON LA INAUGURACIÓN DEL
CENTRO CULTURAL NÉSTOR KIRCHNER
Por
Boris Katunaric
El Centro Cultural Kirchner ha sido inaugurado por la Presidenta
el último jueves. Sin dudas, es uno de los eventos del año y, sin temor a la
hipérbole, puede tratarse de un hecho histórico. Tal vez porque lo hiperbólico
sea el mismo centro cultural cuyas dimensiones y el carácter, a la vez moderno
y en conjunto con la recuperación patrimonial que lo unifica, son de bellezas
desmesuradas sin generar ningún tipo de tensión en su arquitectura. Esa armonía
entre lo clásico y lo moderno, es un reencuentro épico con un espacio que sólo
pudo ser abandonado por una voluntad política signada por la miseria
planificada.
Nada más saber que cuenta con 9 pisos y tres subsuelos, 44
salas de exposición, 6 auditorios, 14 salas de ensayo y 26 vestíbulos, además
de la ya mencionadas ballena azul, auditorio sinfónico que cuenta con espacio
para 1750 personas, un órgano de excepción y con una cúpula de una belleza sin
igual.
Pero como no todo el mundo festeja este logro, el grupo
Clarín tiene una duda expresada este último viernes sobre las dimensiones y
características del C.C. Kirchner: “¿No será demasiado lujo para un país como
el nuestro?” Quien suscribe tiene ganas de contestar esto cual Mordisquito; mi
amigo, esto no es un lujo, esto es meter de nuevo las patas en la fuente, es
apropiarse y darle vida a lo que se nos ha sido negado históricamente.
También vale repreguntar al monopolio: ¿por qué no
lo mereceríamos? ¿Qué tipo de autoestima puede creer que no nos merecemos este
Centro Cultural? Solo el de la derrota, los derrotados en la batalla cultural
creen que no tienen derecho, en tanto pueblo, en tanto ciudadanía, a disponer
de este tipo de bienes públicos, gratuitos y de excelencia mundial.
Abrir la
cultura, generalizarla, democratizarla es que el estado construya espacios como
es este Centro Cultural Néstor Kirchner, ahora hay que llenarlo, hay que
habitarlo, hay que apropiarse de él hay que convertirlo en expresión de la
potente capacidad de creación de cultura que tiene muy profundamente el pueblo
argentino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario